Adoro las pelis antiguas de terror, esas en blanco y negro con científico chiflado incluido en su castillo tétrico con truenos y relámpagos de fondo.
Quizás…. Bueno, quizás no. Justo por eso, escribí Frankenboten e hijo, publicado por Alexia editorial. Un libro donde verás que ser bueno tiene su punto de gracia… por muy malo que quieras aparentar ser… ¡Aunque ser maligno también tienen su aquel!
Ah… y, sí. Aquí me veis, muy gris, muy científico y muy chillado con mi criatura literaria. Juas, juas, juas…
¡Feliz lectura!
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