¡NUEVO LIBRO A LA VENTA! ¡DEVUÉLVEME MI CEREBRO! Publicado por Algar editorial ¡CÓMPRALO YA!

domingo, 29 de marzo de 2015

Un regalo de las fans de "La máquina cambiante"


¡Muy buenas!

Escribir es un proceso muuuuuuy largo y, a veces, muuuuuuy solitario pero, también, tiene unas recompensas increíbles, créeme. Por eso, que unos lectores te digan que les gusta tu libro es una gran alegría y te sientes como Superman: capaz de atravesar los cielos solo de un salto. Si, además, te hacen un regalo basado en él, la alegría es tal que podrías escribir toda una saga o, si la cosa se tercia, hasta un diccionario tú solito.

Por esta razón, quisiera dar las gracias a dos lectoras, Blanca y Esther, no lo solo por leer "La máquina cambiante", sino por disfrutar con ella y hacerme el inmenso honor de regalarme este súper dibujo, que me ha encantado, basado en la portada de la novela.

¡¡¡Muchas gracias, chicas!!!





viernes, 27 de marzo de 2015

De la hoja en blanco a la ilustración: Elsa


¡Muy buenas a todos!

Hoy os traigo un nuevo proceso de realización de una de mis ilustraciones, en concreto, la de Elsa.

¿Listos? Pues... ¡vamos allá!

Muy bien, lo primero que hago es partir de una idea que, por regla general, viene cuando le da la gana o cuando estoy haciendo cualquier cosa que nada tiene que ver con dibujar. Este fue el primero boceto que estampé en la primera hoja de papel que tuve a mano. Como veis, lo hice en el único hueco que me quedaba.




Como me gustó, el siguiente paso es pasar el dibujo inicial a un papel más grueso porque, en él, usaré acuarelas. Suelo usar una mesa de luz pero, mirad por dónde, esta vez no fue así, así que repetí el dibujo en el nuevo papel y santas pascuas.





Sigo, que aún queda. Esta vez, voy a sombrear el dibujo con grises. Para ello, en ciertos detalles, uso un lápiz acuarelable de color negro, que aplico al pelo, contorno de la cara...





... Y a las rayas del vestido. No me preguntéis por qué; me gusta dibujar a la gente con ropas llenas de rayas. Por cierto, no hay que apretar mucho; solo un poquito. 





Uno de los pasos más divertidos. Con un pincel que tiene un depósito de agua incorporado, lo paso por encima de las zonas donde he aplicado el lápiz acuarelable. Como por arte de magia, verás que se convierte en acuarelas normales y corrientes (de color gris) aunque se pueda ver algo del trazo. Esto lo he querido así a propósito.




Hago lo mismo con las rayas del vestido...




... Y con el contorno de la cara, el arco de los ojos y la sombra de la nariz. ¿Veis cómo se transforma en gris? También aplico algo al vestido. Con los grises sucede lo mismo que con el chocolate: no hay que pasarse.


Ya uséis lápices acuarelables o acuarelas normales y corrientes, sigue este consejo: paciencia. Deja que las cosas se sequen porque, de lo contrario, conocerás el arte de tirar el trabajo a la papelera y empezar de nuevo. Yo me fui a tomar un café.



Para el entintado uso mi herramienta favorita, es decir, la plumilla, porque te permite trazos finos y gruesos. Esos sí, para estos últimos no hay que pasarse de bestia al apretar. Uso tinta india, que tiene un color negro muy brillante.

Una vez seca la tinta (de nuevo, paciencia), he dado esas manchas de color rojo en el fondo con un pincel muy ancho, sin orden ni concierto. A la vez uso, una herramienta tan simple como asombrosamente útil: un trocito de papel higiénico. Como lo habéis oído. De este modo, daba las pinceladas con una mano y, con la otra, las secaba. Así se consiguen dos cosas: que el fondo no sea nada uniforme y que el exceso de agua no haga una gracia. Las mejillas, sonrojadas, por supuesto, las he hecho con una pintura de color rojo.

Y este es el resultado.

¡Espero que te haya gustado!




domingo, 22 de marzo de 2015

La máquina cambiante en el catálogo de Babidi-Bú


¡Hola a todos!

Babidi-Bú, la editorial con la que tengo publicada mi novela "La máquina cambiante" estrena nueva página web.

Por eso, os invito a conocer el libro en su recién estrenado catálogo. Solo tenéis que hacer click en la imagen de la portada.

Si ya conocéis el libro, estupendo. Espero que os haya gustado y seré todo ojos si me escribís para hablar de él. Si no, dejad que os diga que se trata de una historia de aventuras y mucho humor, con personajes muy, muy buenos y sabios y otros rematadamente malvados (vale, y, también, muy sabios) Tiene noventa y seis páginas pero, palabrita de escritor, te prometo que pasan muuuuchas cosas. Además, las ilustraciones interiores, obra de Virgina Garrido, son tan chulas como la portada.

¡Estáis invitados!





¡Felices lecturas!

jueves, 19 de marzo de 2015

domingo, 15 de marzo de 2015

Ilustración: Elsa


¡Hola a todos!

Os presento a Elsa, una nueva amiga que espero también lo sea vuestra.





¡Felices lecturas!

domingo, 8 de marzo de 2015

La hija de la noche


Muy buenas, amigos.

Hoy os traigo otra recomendación de la escritora Laura Gallego que, como supongo sabes (y, si no, te lo digo yo) está especializada en el género juvenil y, dentro de este, en la novela fantástica. Si miras en la columna que hay a la derecha, en el apartado de "Mis lecturas para que leas", podrás ver que he hablado de otros libros suyos. Esta es su portada.






Imagina un pueblo situado en Francia llamado Beaufort. tiene de todo: ganaderos, médicos y, sobre todo, mucha vecina cotilla de las que siempre están hablando de los demás y metiendo sus narices donde no les importa. Y están de enhorabuena en el arte del cotilleo porque un caserón viejo y abandonado ha sido ocupado por una joven, Isabelle, que es muy bella, muy callada y, también muy pálida y siempre parece tener heridas en las muñecas. Súmale que tiene un criado que casi no habla y es grande como una casa que se llama Mijaíl que no la deja ni a sol ni a sombra. ¿Más? Sí, claro, porque, muy pronto, hay ciertos animales que aparecen muertos, con una pequeña mordedura a los que parece que les han chupado toda la sangre. Si a eso le añades gritos en la noche y extraños ataques por una criatura más rara aún, el misterio está servido. Menos mal que Beaufort, a parte de cotillas, ganaderos y gente rara, también tiene un gendarme muy aplicado, Max Grillet, que se encargará de investigar el caso e interesarse por la bella y pálida Isabelle.

Como puedes ver, una historia de lo más interesante que, como en muchos libros de la autora, contiene alguna que otra sorpresita que va  a hacer que pases las hojas sin que te des cuenta hasta que termines el libro. Son, a fin de cuentas, ciento noventa y seis páginas que, sin duda, te invito a leer y disfrutar.

Por cierto, a lo largo de la trama se hace referencia a un detective muy famoso y su ayudante. Como es elemental, te desafío a que lo descubras.

Esto ha sido todo. Si te gusta el misterio con su toque justo de fantasía, sin duda, este es tu libro.

¡Felices lecturas!


viernes, 6 de marzo de 2015

Unos obsequios de las fans


Un regalito de unas fans de La máquina cambiante.

¿Qué más se puede pedir?











Así es más fácil seguir adelante


¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!


Felices lecturas.