Esta vez he tirado de lápices y acuarelas por recordar los tiempos muy, muy lejanos…
Hay veces que, cuando escribo un personaje, tengo muy claro cómo es. Otras, por aquello de matar el tiempo, y porque tengo un rotu cerca, hago un dibujito del susodicho en plan chapucero y así mato el tiempo. Os puede parecer una tontería propia de un descerebrado pero, a veces, ayuda a conocer mejor al personaje en cuestión.