Los científicos malvados y malignos también sacan un huequecito para leer.
Mirad; el doctor Frankenboten se lo esta pasando bomba con este libro. Claro, después de sacarse de la manga toda clase de inventos retorcidos y de comer montones de chocolate, es bueno tener un poco de tiempo para relajarse y dejarse llevar por una buena lectura.
Pero, ¡claro! ¡Es que el libro que está leyendo cuenta su historia! Bueno, la suya y la de su hijito porque, aquí donde le veis, acaba de ser papi. Y, a pesar de esa cara y esa mirada retorcida, el hijo le ha salido más bueno y dulce que un buen chocolate calentito.
¿Quieres conocer su historia?
Venga, que te invito.
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