¡Palabra que es verdad!
Y es que Samuel descubre que su vecino don Pablo es una gran persona (no como dicen por ahí) y que, además, ¡ha construido un robot A-L-U-C-I-N-A-N-T-E!
¿No te lo crees?
¡Lee Mi vecino, su robot y yo y ya verás!
Ilustraciones de Iris Amaya y publicado por Algar.
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