¡Hola a todos!
Aquí os traigo la crónica de la visita que, con La máquina cambiante bajo el brazo, hice el 24 de enero. Esta vez, tuve el honor de ser invitado por el colegio Nuestra Señora del Carmen, que está en Villaverde Alto y que, dicho sea de paso, ¡se trata de uno de los colegios más grandes que he visto!
A eso de las ocho y veinte de la mañana, dejé el coche aparcado y me limité a pasear, acera arriba, acera abajo, mientras veía cómo los alumnos, padres y profes iban llegando. Muy bien, nervios calmados y mente lista. Como las clases empezaban a las nueve, a eso de menos cuarto entré, me presenté... ¡y a por ello!
En esta ocasión, La máquina cambiante ha sido leída por alumnos de quinto. Estupendo, ya que, las veces que he ido a otros coles, lo hicieron en el segundo ciclo, es decir, tercero y cuarto de Primaria. Con esta visita, me he estrenado en el tercer ciclo. Y con tres clases, nada menos: 5ºA, 5ºB y 5ºC.
El plan fue el mismo en todas las clases. Al tener un horario determinado (una hora con cada grupo), la visita se dividió en dos partes. En primer lugar, una charla acerca del libro, cómo se me ocurrió la idea, anécdotas relacionadas con él y, una cosa que suele sorprender mucho a los chicos, cómo pasa un manuscrito de ser un proyecto personal a un producto listo para vender en las librerías.
Cuando les explico que un libro hay que escribirlo, sí, pero, también, reescribirlo muuuuchas veces, cosa curiosa, el silencio que se hace en la clase es impresionante.
Después de esta presentación, toca mi parte favorita: los niños y niñas se convirtieron en periodistas todoterreno y me bombardearon (¡por suerte para mí!) con todo tipo de preguntas, algunas de ellas, muy, pero que muy agudas e interesantes.
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Chicos, ¡todo vuestro! |
Aquí, debo decir que no solo demostraron que leyeron el libro, y con mucha atención además; también pude comprobar que son unos escritores en potencia. Por eso, al enterarse de que una segunda parte estaba en marcha, me propusieron argumentos pero que muy interesantes para una tercera parte. Eso sí, me dejaron claro que, a parte de la acción y aventuras, les encantaba el toquecito de romance que toda historia debe tener ¡porque en todas sus opciones alguien se casaba! Genio y figura...
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En plena charla. |
Y, por supuesto, el final viene coronado por la sesión de firmas. Decir que firmé mucho es quedarse corto. Y, como anécdota, no solo estampé la firma (con su correspondiente dibujito) a los alumnos y alumnas. ¡También me pidieron para sus madres y abuelas! Yo, claro, encantado...
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Aunque no lo creáis, yo estoy debajo de todo eso... |
Pues esto ha sido todo. Como podéis ver, me lo pasé genial, la mañana voló a la velocidad de la luz y fue una gozada comprobar que La máquina cambiante, sus situaciones y personajes gustaron a los alumnos y, lo digo con total humildad, también a los profes.
Desde aquí mi mas sincero y profundo agradecimiento a las tutoras y tutores de quinto curso y a la dirección del colegio por hacerme el honor de tener en cuenta mi libro e invitarme a pasar una mañana estupenda con ellos. Y, cómo no, gracias especiales a David por acordarse de mí y brindarme esta oportunidad.
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!Súper foto panorámica!
¡Y, mientras, no dejaban de preguntar! |
¡Hasta la próxima y felices lecturas!